Habrá que jurar que todo esto ha ocurrido by Rafael Latorre García

Habrá que jurar que todo esto ha ocurrido by Rafael Latorre García

autor:Rafael Latorre García [Latorre García, Rafael]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Ciencias sociales
editor: ePubLibre
publicado: 2018-11-01T00:00:00+00:00


HEMINGWAYS Y ORWELLS

* * *

Tras los primeros fracasos comunicativos, el Gobierno se refugió en una excusa banal: los editorialistas y los dirigentes extranjeros lo tienen claro, ¿qué más dará lo que digan unos reporterillos sedientos de épica? Los días anteriores al referéndum, las calles de Barcelona se llenaron de enviados especiales y corresponsales excitados ante la posibilidad de revivir el mito de la España romántica. La que se desangra a garrotazos como precio para inspirar a poetas, novelistas, fotógrafos e historiadores comprometidos. Piensen en lo que bulle en la mente de un reportero que acude a un país extranjero a cubrir un conflicto. Su equipaje intelectual es necesariamente limitado. El tópico es el salvavidas del cronista. Hace tiempo leí un libro de Peter Carey titulado Equivocado con Japón que me sirvió para entender el fenómeno, a pesar de que no tiene nada que ver con el reporterismo, ni siquiera con el periodismo.

Carey estaba preocupado por su hijo adolescente. Era demasiado introvertido, tenía pocos amigos y se pasaba el día encerrado en su cuarto consumiendo productos culturales japoneses. Anime, manga, videojuegos, lo que le pusieran delante, siempre que fuera una creación nipona. Carey se interesó por las aficiones de su hijo, por si ahí se encontrara la razón de su soledad y su carácter taciturno. Y empezó a cogerle el gusto a la cosa japonesa. Aprendió quién era Akira, se sumergió en esos dibujos en los que unos niños pilotan robots gigantescos y destructivos, se tragó todo lo de Hayao Miyazaki. En definitiva, hizo una verdadera inmersión cultural. Carey es un intelectual y los intelectuales siempre quieren teorizar. Estaba convencido de que todo el imaginario del entretenimiento nipón estaba condicionado por el pánico nuclear y la traumática experiencia histórica de Hiroshima y Nagasaki. De ahí esos paisajes posapocalípiticos del anime y la precocidad guerrera de los adolescentes pilotos de robots. Suena razonable.

Para conocer mejor a su hijo, decidió invitarle a hacer un largo viaje por Japón y concertó citas con algunos de los creadores del material con el que el chaval tanto disfrutaba. La odisea fue casi más fructífera para Carey que para su hijo. Descubrió que todas sus teorías sobre la cultura popular japonesa estaban erradas, que su aproximación al fenómeno era absurda y pretenciosa. A veces es mejor la plena ignorancia, con toda su honradez, que un saber superficial y arrogante.

Esta es una enseñanza muy importante para el periodista. Yo confieso haber perpetrado verdaderos crímenes periodísticos en lugares remotos a causa de la letal combinación de arrogancia, prisa y un par de lecturas. Recuerdo una gira por África con el ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos. Íbamos todos los corresponsales diplomáticos con Ébano de Kapuscinsky debajo del brazo como si tuviéramos un golondrino. Todos los países nos terminaban remitiendo a lo mismo, a un alma eterna de África que lo mismo te servía para explicar Angola que Nigeria. Sandeces para salvar una crónica. Ahora imaginemos el caldo cultural que bulle en la cabeza de un tipo que algo ha leído sobre España.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.